Psicología agresión y violencia

 Tarea 4 Psicobiología y Salud Mental

Grupo Colaborativo: 403013_1

Participantes 

Stiven Barrera Fuentes Código: 1057609349

Maritza Rodríguez Gordillo Código: 72251782

Norelcys María Mejía Estarita Código: 1007608081

Marcela de los reyes calvo :1043014254             

Tutora: LUISA FERNANDA CUTA GAMA

 

Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD

Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades – ECSAH

PSICOBIOLOGÍA

CCAV-PUERTO COLOMBIA

NOVIEMBRE 2023

INTRODUCCIÓN

La psicobiología de la agresión y la violencia se ocupa del estudio de cómo los procesos biológicos y neuroquímicos influyen en la manifestación del comportamiento agresivo. A nivel neuronal se observa la implicación de regiones cerebrales como la amígdala y el hipotálamo, así como la modulación de neurotransmisores como la serotonina. Los factores genéticos también juegan un papel decisivo e influyen en la predisposición a reacciones agresivas. Además, la interacción entre el entorno social y estos aspectos biológicos contribuye a la complejidad del fenómeno. Comprender la psicobiología de la agresión es crucial para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas en el campo psicológico.

La psicobiología del estrés se centra en la conexión entre los sistemas neurológico y endocrino que responden a situaciones estresantes. En este contexto, la glándula suprarrenal libera cortisol, la llamada “hormona del estrés”, que influye en diversas funciones fisiológicas y cognitivas. El sistema nervioso simpático también se activa, dando lugar a respuestas de lucha o huida. A nivel cerebral, la amígdala y el hipotálamo desempeñan funciones clave en la detección y respuesta al estrés. Comprender la psicobiología del estrés es importante para abordar los efectos negativos a largo plazo del estrés crónico en la salud mental y desarrollar intervenciones que mitiguen sus efectos nocivos.

BASES BIOLÓGICAS

APLICACIÓN DE LA PSICOBIOLOGÍA 1: La aplicación de la psicobiología al estudio de la agresión y la violencia es esencial para comprender los fundamentos neurobiológicos de estos comportamientos complejos. A nivel estructural, la amígdala, una parte clave del cerebro responsable de procesar las emociones, y el hipotálamo, responsable de regular el sistema endocrino, desempeñan funciones críticas. Estas estructuras interactúan en la percepción y respuesta a estímulos amenazantes. Además, la corteza prefrontal, responsable del control ejecutivo y la toma de decisiones, modula la expresión de la agresión mediante la supresión de reacciones impulsivas.

APLICACIÓN DE LA PSICOBIOLOGÍA 2: La aplicación de la psicobiología al estudio del estrés permite una comprensión profunda de las complejas interacciones entre las estructuras cerebrales, los sistemas fisiológicos y los neurotransmisores que dan forma a este proceso adaptativo. La amígdala, una estructura clave en la detección de estímulos amenazantes, desencadena una respuesta emocional y activa el hipotálamo, provocando la liberación de la hormona liberadora de corticotropina (CRH). Este proceso, a su vez, activa las glándulas suprarrenales para que liberen cortisol, la principal hormona del estrés.

El sistema nervioso simpático también juega un papel importante, estimulando la respuesta de “lucha o huida” mediante la liberación de norepinefrina. La interconexión de estos sistemas regula las respuestas fisiológicas al estrés, como el aumento de la frecuencia cardíaca y la movilización de energía. A nivel de neurotransmisores, la serotonina y la dopamina modulan el estado de ánimo y la motivación, influyendo en la percepción y afrontando el estrés.

Comprender la psicobiología del estrés no sólo arroja luz sobre la respuesta inmediata del cuerpo a situaciones estresantes, sino que también proporciona información valiosa para diseñar intervenciones terapéuticas destinadas a reducir el impacto negativo del estrés crónico en la salud física y mental.

 

CONCLUSIONES

Stiven Barrera Fuentes: Los estudios de la psicobiología de la agresión y la violencia han proporcionado un aprendizaje profundo sobre la compleja red de bases biológicas que subyacen a estos comportamientos. Comprender la estructura del cerebro, los sistemas fisiológicos y los neurotransmisores involucrados no sólo revela la complejidad de los procesos psicobiológicos, sino que también resalta la conexión directa entre estos fundamentos y los problemas en el contexto de la salud mental. La evidencia de la influencia de la genética, la regulación de las emociones y la función ejecutiva del cerebro en la agresión subraya la necesidad de un enfoque integral en la prevención y el tratamiento de los problemas relacionados con la violencia. La integración de este conocimiento en la práctica clínica puede informar estrategias más efectivas para abordar las raíces biológicas de la agresión, contribuyendo así a mejorar la salud mental y el desarrollo de intervenciones más específicas y personalizadas.

Maritza Rodríguez Gordillo:La psicobiología del estrés destaca la intrincada red de respuestas fisiológicas y neuroquímicas que nuestro cuerpo experimenta  frente a situaciones estresantes. Desde la liberación de hormonas hasta cambios en la actividad cerebral, comprender estas respuestas es esencial para abordar adecuadamente el impacto del estrés en la salud mental y física. Por otro lado, la psicobiología de la violencia y la agresión resalta cómo factores biológicos y neuropsicológicos, contribuyen a la manifestación de comportamientos violentos. Comprender las bases neurobiológicas de estos fenómenos es esencial para desarrollar estrategias preventivas y terapéuticas que aborden tanto los aspectos biológicos como los sociales. La integración de estos conocimientos puede ser clave para avanzar hacia enfoques más efectivos en la prevención y tratamiento de la violencia y la agresión. 

En conclusión, la psicobiología del estrés, la violencia y la agresión revela la compleja interacción entre factores biológicos y psicológicos. Comprender cómo el estrés afecta nuestro cuerpo y mente es crucial para abordar eficazmente la violencia y la agresión. La investigación en este campo destaca la importancia de enfoques integradores que consideren tanto los aspectos neurobiológicos como los psicosociales para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento.

Norelcys María Mejía Estarita:En este, trabajo he identificado, y he aprendido, a tener más conocimiento, sobre la psicobiología de extres, y sobre la psicobiología de la agresión y violencia. 

Sin embargo identificamos que 

 el estrés se define, como una amenaza a la homeostasis, frente a la cual el organismo, para sobrevivir, reacciona con un gran número de respuestas adaptativas que implican la activación del sistema nervioso simpático. sin embargo el estrés activa un conjunto de reacciones que implican respuestas conductuales y fi fisiológicas, neuronales, metabólicas y neuroendocrinas que permiten al organismo responder al estresor de la manera más adaptada posible.

. la agresión y violencia se han centrado en el comportamiento de seres humanos con daños cerebrales debido a enfermedades, tumores, quistes, rabia, heridas o enfermedades mentales.  estos diversos factores que influyen en la manifestación de conductas agresivas y comportamientos violentos y, en los ámbitos de estudio del comportamiento humano, es ampliamente aceptada la influencia de factores biológicos y ambiental.

Marcela De los Reyes Calvo: Para concluir este trabajo podemos resumir que: La psicología del estrés es un campo de estudio que busca comprender cómo el estrés afecta a nivel psicológico y cómo podemos gestionarlo de manera saludable. A través de la investigación y la aplicación de técnicas terapéuticas, se ha demostrado que es posible reducir los efectos negativos del estrés y mejorar el bienestar emocional. Es importante reconocer y abordar el estrés para cuidar nuestra salud mental.

 La violencia y la agresión son fenómenos complejos que tienen múltiples causas y consecuencias. Es importante abordarlos desde una perspectiva multidisciplinaria, considerando factores individuales, sociales y culturales. Promover la educación, el diálogo y el respeto mutuo son fundamentales para prevenir y reducir la violencia. Todos tenemos la responsabilidad de fomentar entornos pacíficos y construir una sociedad más justa y segura.